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Santa María vibra con la Vespra
14 Aug 2011
Elche ha vivido esta tarde, con intensidad y pasión, la muerte de la Virgen en el primer acto de la representación del Misteri d’Elx. Cientos de personas abarrotaban esta tarde la Basílica de Santa María y los alrededores para presenciar el primer acto de la representación sacro-lírica conocido como la Vespra.
A las seis de la tarde ha partido el cortejo desde la ermita de San Sebastián hacia la iglesia, acompañado por el pasodoble el Abanico del maestro Alfredo Javaloyes como marca la tradición.
La María y sus acompañantes han entrado por la puerta principal en la iglesia, donde inician su recorrido por el andador en el que interpreta, con su intensa voz blanca, un triste canto en el que expresa su ferviente deseo de morir después de ver a los apóstoles.
Cuando la Virgen llega al Cadafal y finaliza su canto se ha vivido un momento de gran intensidad y emoción cuando ha sonado con fuerza el órgano, han volteado las campanas, acompañadas de cohetería, para anunciar la apertura de las puertas del cielo y que va a descender la mangrana, en cuyo interior baja un ángel portador de la palma dorada, con la misión de anunciar a María, con un bello e intenso canto, que sus deseos serán cumplidos.
Los asistentes han disfrutado con una magnífica interpretación del papel de San Juan, uno de los momentos más tristes e intensos de la Vespra. Con la llegada del resto de apóstoles se ha producido otro de los momentos claves de la Festa, el Ternari, que ha llenado la basílica de armoniosas melodías.
La triste despedida de la vida corporal de María, que se apaga como el cirio que porta en sus manos, en compañía de sus discípulos que entonan un precioso canto fúnebre en el que expresan con dulzura la esperanza en la futura resurrección.Y del recogimiento de la despedida en el cadafal, a la emoción, la sorpresa y los aplausos que provoca la aparición de otro aparato aéreo que desciende desde el cielo, en esta ocasión el Araceli, que llega para recoger el alma de la Virgen y poner fin al primer acto.
Esta noche miles de ilicitanos velarán a su patrona en la Roa, a la espera de la Festa y de su ascensión a los cielos para ser coronada como Reina del Cielo y de la Tierra, mañana a partir de las seis de la tarde, después de una procesión entierro que recorrerá el centro e Elche desde las diez de la mañana.
A las seis de la tarde ha partido el cortejo desde la ermita de San Sebastián hacia la iglesia, acompañado por el pasodoble el Abanico del maestro Alfredo Javaloyes como marca la tradición.
La María y sus acompañantes han entrado por la puerta principal en la iglesia, donde inician su recorrido por el andador en el que interpreta, con su intensa voz blanca, un triste canto en el que expresa su ferviente deseo de morir después de ver a los apóstoles.
Cuando la Virgen llega al Cadafal y finaliza su canto se ha vivido un momento de gran intensidad y emoción cuando ha sonado con fuerza el órgano, han volteado las campanas, acompañadas de cohetería, para anunciar la apertura de las puertas del cielo y que va a descender la mangrana, en cuyo interior baja un ángel portador de la palma dorada, con la misión de anunciar a María, con un bello e intenso canto, que sus deseos serán cumplidos.
Los asistentes han disfrutado con una magnífica interpretación del papel de San Juan, uno de los momentos más tristes e intensos de la Vespra. Con la llegada del resto de apóstoles se ha producido otro de los momentos claves de la Festa, el Ternari, que ha llenado la basílica de armoniosas melodías.
La triste despedida de la vida corporal de María, que se apaga como el cirio que porta en sus manos, en compañía de sus discípulos que entonan un precioso canto fúnebre en el que expresan con dulzura la esperanza en la futura resurrección.Y del recogimiento de la despedida en el cadafal, a la emoción, la sorpresa y los aplausos que provoca la aparición de otro aparato aéreo que desciende desde el cielo, en esta ocasión el Araceli, que llega para recoger el alma de la Virgen y poner fin al primer acto.
Esta noche miles de ilicitanos velarán a su patrona en la Roa, a la espera de la Festa y de su ascensión a los cielos para ser coronada como Reina del Cielo y de la Tierra, mañana a partir de las seis de la tarde, después de una procesión entierro que recorrerá el centro e Elche desde las diez de la mañana.