ÚLTIMO ADIÓS A TOMÁS MARTÍNEZ BLASCO

Unidos al dolor de los familiares y amigos de Tomás Martínez Blasco, sólo unas breves palabras en nombre de la gran familia del Misterio de Elche que, en una semana especialmente triste, se ha reunido ahora emocionada para despedir a quien consideraba su hermano mayor.

            Quienes sentimos y amamos la Festa de la Virgen de Elche hemos de agradecer a Tomás su larga y fecunda vida en favor de la misma. En favor de su estudio y difusión con innumerables escritos en los que se unen sus dos pasiones, el Misterio y la arquitectura. Ahí quedan incontables artículos analizando los más diversos detalles del drama sacro; y quedan también sus libros, como La arquitectura como escenario del Misterio de Elche (1990), en el que estudió las sucesivas iglesias de Santa María en la que se ha representado nuestro drama asuncionista, especialmente la que hoy conocemos, cuyos secretos más recónditos él explicaba con tanta pasión de la mano de Nicolás de Bussy por quien sentía especial predilección. Y también Alegato en defensa de un Misterio de Elche medieval (1994) en el que defendió el origen medieval de la Festa por iniciativa del obispo Arnau de Gurb. También, en este sentido, recordar su faceta de asesor artístico de la revista Festa d’Elig, que cada agosto ofrecía sus páginas a la difusión de los valores del Misteri y de la ciudad que lo hace posible y que Tomás procuraba que mostrara su aspecto más atractivo.

Pero también hemos de agradecerle su entrega en la gestión, en la preparación anual de nuestro Misterio. Recordamos años en que actuaba con pasión en su papel de jurado de los concursos de fotografía y dibujo, que querían difundir la Festa a las nuevas generaciones. O también el diseño que realizó del concierto escenificado con el que Elche ha mostrado una parte importante de su representación sacra en diversas ciudades españolas y europeas. O la época en que las circunstancias hicieron que, después de ocupar largos años una vocalía de la Junta Local Gestora del Patronato del Misterio de Elche tuviera que asumir interinamente su presidencia y enfrentarse con especial responsabilidad a los problemas cotidianos para sacar adelante la representación.

Tras la aprobación de la Ley del Misteri (2005) pasó a integrar el Patronato Rector que, como el senado de nuestra Festa, vela por el fiel desarrollo de todas las actividades relacionadas con el Misterio. Y en agosto de 2008 llevó orgulloso por las calles de nuestra ciudad el estandarte de la Patrona. Su nombramiento como Portaestandarte fue el homenaje cariñoso y bien merecido de todos sus compañeros para quien había dedicado su vida a nuestra Festa.

Pero sobre todo y ante todo hemos de recordar aquí y ahora, en el momento de su despedida definitiva, el buen hacer, la talla personal, la bonhomía de Tomás, que lo hacían entrañable y especialmente querido por todos. Siempre con ánimo, siempre entregado, siempre dispuesto a ayudar y apoyar al Misteri y a quienes lo hacen posible. Bien resumían algunos de nuestros compañeros esta impresión sobre Tomás diciendo que era un hombre a la vez bueno y sabio.

Tomás, muchas gracias por todo. Por tu trabajo, por tu presencia, por tu vida. Ahora que, sin duda, estarás en presencia de la Señora a quien cada agosto dedicamos su Festa, pídele por todos nosotros. Para que como tú, sepamos servirle sin desmayo y pensando solo en engrandecerla y en serle fiel; en estar junto a ella, como tu has hecho, “tot lo temps de nostra vida”.

Tomás, compañero, amigo, descansa en paz.